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Cámaras para llevar de senderismo

Es interesante llevar siempre una cámara cuando uno sale al campo a hacer senderismo. Obviamente, cada uno puede llevar el equipo que quiera. Lo que sí resulta recomendable, es que sea lo más ligera posible y fácil de manejar.

Una cosa es salir al campo a hacer fotos o vídeo, siendo este el objetivo principal de la excursión , con lo cual uno puede llevar una cámara réflex, trípode, reflectores etcétera, porque va a dedicar el tiempo principalmente a este fin. Sin embargo, cuando se hace un ruta de senderismo, lo que prima es hacer la ruta, llegar al final de la misma en u tiempo razonable, por lo que es más práctico llevar una cámara más ligera y si acaso, un monópode para darle algo más de estabilidad al movimiento. Si vamos caminando y vemos un motivo que nos interesa, lo suyo es pararse lo mínimo imprescindible, sacar la toma o la foto y seguir caminando.

Las cámaras EVIL suelen ser una buena opción para ir de senderismo, porque son ligeras y permiten usar distintos objetivos. Tampoco es que sea recomendable ir cargado de objetivos para estar todo el día caminando, pero con llevar puesto uno estándar en la cámara y un teleobjetivo en la mochila para cambiarlo en algún momento, es suficiente.

Otra opción es llevar una cámara de acción. Son estancas frente al polvo, más resistentes, ligeras, pero tienen una sola lente.

En la sección de Reportajes podéis ver varios reportajes que he realizado durante excursiones de senderismo y las cámaras que he usado en cada caso.

El jaleo de las resoluciones

La resolución de la imagen es algo importante a la hora de configurar nuestro equipo para grabar. Como hemos visto en otros posts, hoy en día casi cualquier dispositivo permite grabar en altas resoluciones como Full HD o 2K. Incluso algunos smartphones y tablets lo permiten.

Equipo con distinta resolución de imagen
Cámaras y accesorios

Pero claro, luego está el tema de la capacidad de almacenamiento. Los dispositivos tienen un máximo de resolución, pero también se pueden configurar para grabar a resoluciones más bajas. A mayor resolución, más espacio nos ocuparán los archivos generados. Y a menor resolución, obviamente, menos espacio ocuparán y por tanto más duración de vídeo podremos almacenar en nuestra tarjeta de memoria.

Hay quien piensa en grabar siempre al máximo de resolución, porque de bajar siempre se está a tiempo. Es una forma de verlo, pero también es verdad que si por ejemplo, grabas clips muy largos y luego solo los quieres usar para compartir en móviles, resulta más farragoso trabajar con archivos pesados.

Hay también quien piensa en grabar siempre al mínimo, para tener más espacio de almacén y porque solo lo va a usar en redes. ¿Y si un día un clip lo quieres usar en otro proyecto en el que necesitas más resolución?

Por todo esto, es importante configurar nuestro equipo con la resolución de imagen más adecuada en cada caso. Cuando hay posibilidad de que salgan cosas que se puedan usar en distintos proyectos, mejor usar la máxima resolución para tener esa flexibilidad de poder trabajar con esa imagen en distintos tipos de vídeo. Si hay algo que tienes muy claro que no va a ir más allá de compartirse en redes y quieres algo fácil de cargar y manejar, pues no es necesario ir a la máxima resolución.