Ya vimos anteriormente las ventajas de usar cámaras de fotos o de vídeo en función de para qué las necesitamos. Centrémonos ahora en las videodeocámaras. Teniendo en cuenta que las cámaras de fotos graban clips de vídeo de 30 minutos de duración, si queremos grabar un evento tipo conferencia, teatro, danza y demás, que pueden durar hora y pico o dos horas, lógicamente deberemos optar por una cámara de vídeo.

Resolución de imagen y entrada de audio

La resolución full HD es suficiente para grabar este tipo de eventos y las cámaras son más baratas que las de 4K. Si se opta por grabar en 4K por tener la máxima resolución, hay que tener en cuenta que los archivos de vídeo generado ocuparán mucho espacio. Esto hace que sea más engorroso manejarlos, ya sea para editar o para enviárselo a alguien. Por eso, hay que ser conscientes de para qué vamos a usar el vídeo grabado y usar la resolución más adecuada.

Por otro lado, una prestación muy útil es la entrada de un micro externo. Normalmente, estos eventos se realizan con micrófonos. Si tenemos una cámara con entrada de micro externo, podemos conectar el sonido de los micros de la sala a nuestra cámara. Obviamente, este sonido es mejor que grabando con el micro ambiental incorporado a la cámara. Las cámaras full HD referenciadas más arriba tienen puerto de conexión de micro externo, pero no todas las cámaras de este tipo lo llevan.

Si tenemos una cámara sin entrada externa de audio, se puede optar por otras formas de grabar el sonido: con una grabadora conectada a la mesa de sonido de la sala. Luego se puede sincronizar con la imagen con el editor de vídeo en el ordenador. Otra forma es que la sala tenga un ordenador en el que se pueda grabar tomando la señal de imagen de nuestra cámara y la de sonido de lo micros de la sala.